La siguiente de mis historias radica pocos meses después de aquel primer contacto, durante ese tiempo recibí incontables visitas de espíritus o fantasmas de personas, los cuales a diferencia que aquel anciano no se me acercaban ni tocaban solo estaban observando desde lo lejos (lo cual a decir verdad no me molestaba en lo absoluto); otros días fui visitado en sueños en los cuales personas a las que nunca había visto en mi vida se acercaban y hablaban de sus problemas terrenales y pedían algún tipo de oración para su descanso eterno.
Con el tiempo me tranquilice pensando que no me volverían a tocar o asustar de aquel modo... digamos que me sentía seguro, ellos solo estaban a lo lejos y no interferían conmigo.
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miércoles, 8 de mayo de 2019
jueves, 11 de abril de 2019
UNA VISITA ATERRADORA
Hola mi nombre es jesus... si sin tilde. un pequeño pueblo en la costa caribe colombiana me vio crecer, actualmente tengo 22 años y he decidido contar mis historias vividas a lo largo de estos 14 años. Empecemos:
toda mi historia comienza a la edad de mis 8 años, soy de una familia religiosamente católica y me encontraba en la catequesis para celebrar la primera comunión, sin imaginarme que aquel sábado 20 de agosto del 2005 mi vida cambiaría.
Esa noche me encontraba con mi familia en casa como es costumbre después de 9 de la noche no nos dejaban salir, cenamos y a las 10 nos acostamos a dormir. Como todo niño le temía a la oscuridad, razón por la cual obligaba a que mis padres dejaran la luz de la habitación de al lado encendida toda la noche.
cerca de las 2 y 30 A.M. siento un calor horrible recorriendo mi cuerpo lo cual hace que me levante de mi sueño para buscar agua y refrescarme, salgo de mi habitación y busco agua en la cocina, la bebo y vuelvo a dormir. A las 3:00 de la madrugada empiezo a sentir una mirada fría y penetrante en mi sueño y de la nada siento que le halan mi pie hasta fuera de ese manto protector imaginario que es la sabana. Despierto sudado, asustado y no era para menos, pues frente a mi estaba una figura blanca semi-trasparente.
Su rostro era el de un hombre de cabello corto, su mirada estaba fija en mis ojos, mientras sus manos estaban extendidas a lo largo como tratando de evitar que escapara, no fui capaz de hablar, mucho menos de levantarme; comencé a llorar arrinconandome en una esquina de la cama, mientras la figura seguía mirándome, de la nada extendió su brazo hacia mis pies nuevamente, en el contacto sentí como si aceite hirviendo me fuese sido vertido en esa parte de mi cuerpo; gracias al dolor pude expulsar un grito el cual levanto a mis padres los cuales a medida que se iban acercando aquel hombre se iba alejando desapareciendo frente a mi puerta justo antes de que ellos entraran.
esta fue mi primera noche de terror no tan temible como aquellos en las que los persiguen por toda la casa o los tiran contra cosas (bueno aun no cuento esas historias) pero si te puedo decir que son reales
gracias por leer
toda mi historia comienza a la edad de mis 8 años, soy de una familia religiosamente católica y me encontraba en la catequesis para celebrar la primera comunión, sin imaginarme que aquel sábado 20 de agosto del 2005 mi vida cambiaría.
Esa noche me encontraba con mi familia en casa como es costumbre después de 9 de la noche no nos dejaban salir, cenamos y a las 10 nos acostamos a dormir. Como todo niño le temía a la oscuridad, razón por la cual obligaba a que mis padres dejaran la luz de la habitación de al lado encendida toda la noche.
cerca de las 2 y 30 A.M. siento un calor horrible recorriendo mi cuerpo lo cual hace que me levante de mi sueño para buscar agua y refrescarme, salgo de mi habitación y busco agua en la cocina, la bebo y vuelvo a dormir. A las 3:00 de la madrugada empiezo a sentir una mirada fría y penetrante en mi sueño y de la nada siento que le halan mi pie hasta fuera de ese manto protector imaginario que es la sabana. Despierto sudado, asustado y no era para menos, pues frente a mi estaba una figura blanca semi-trasparente.
Su rostro era el de un hombre de cabello corto, su mirada estaba fija en mis ojos, mientras sus manos estaban extendidas a lo largo como tratando de evitar que escapara, no fui capaz de hablar, mucho menos de levantarme; comencé a llorar arrinconandome en una esquina de la cama, mientras la figura seguía mirándome, de la nada extendió su brazo hacia mis pies nuevamente, en el contacto sentí como si aceite hirviendo me fuese sido vertido en esa parte de mi cuerpo; gracias al dolor pude expulsar un grito el cual levanto a mis padres los cuales a medida que se iban acercando aquel hombre se iba alejando desapareciendo frente a mi puerta justo antes de que ellos entraran.
esta fue mi primera noche de terror no tan temible como aquellos en las que los persiguen por toda la casa o los tiran contra cosas (bueno aun no cuento esas historias) pero si te puedo decir que son reales
gracias por leer
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